El martes pasado, el Senado de los Estados Unidos superó un obstáculo para avanzar hacia un voto que extendería los beneficios de desempleo a 1,3 millones de americanos que recientemente perdieron su cobertura.
Poco después el Presidente Obama alabó a los senadores demócratas por su desempeño de seguir luchando para que este proyecto de ley avance hacia la Cámara de Representantes y eventualmente a su escritorio para su firma.
También elogió a los pocos Republicanos que se unieron al esfuerzo y votaron para poner fin al debate y proceder al voto.
Pero antes que llegue el proyecto a la Cámara de Representantes, cuya mayoría es republicana, ya ellos se encuentran buscando excusas para impedir que 1,3 millones de americanos tengan acceso a estos beneficios.
Una de ellas es que no se deberían extender los beneficios si no se busca la manera de pagar por ellos. Esto es realmente una sorpresa, ya que durante la presidencia de George Bush se extendieron los beneficios de desempleo 5 veces; y ninguno de estos beneficios fueron pagados de inmediato. ¿Y dónde estaban los republicanos en ese entonces? Votando para extender la cobertura.
Lo cierto es que estos beneficios son críticos para los más necesitados, incluyendo los Latinos. Nuestra comunidad, teniendo una tasa de desempleo de 8%, necesita esta cobertura.
Son estos beneficios los cuales ayudan a millones de familias a poner comida sobre sus mesas y dinero para pagar las necesidades más esenciales; incluyendo su hipoteca del hogar, pago de automóvil, y su seguro de salud.
Pero con todo esto, con tanta necesidad de extender estos beneficios, los republicanos extremistas que se atreven a decir que estos beneficios desmotivan a las personas desempleadas a buscar trabajo. Esas acusaciones, falsas e ilógicas, francamente son un insulto a las millones de personas que lo único que quieren es un trabajo digno que les de satisfacción y los ayude a mantener a sus familiares.
Solo desde el 2008, más de 11 millones de personas se han quedado fuera de la pobreza gracias a estos beneficios; incluyendo 600 mil niños en el 2012. Y si los republicanos no deciden actuar, 3,6 millones de personas adicionales tendrán sus beneficios arrebatados.
Y como si fuera poco, aproximadamente 240 mil personas adicionales pudieran perder su trabajo este año si no se extiende esa cobertura. Esto es gracias a la incapacidad de aquellos que estén desempleados, de pagar sus cuentas o comprar las cosas esenciales, que como resultado, se consume menos de lo que se produce y las empresas locales pueden eliminar miles de trabajos.
Lo cierto es que estas cifras hablan por sí solas. Pero todavía aún, con todos los obstáculos que los republicanos han puesto en el camino de 1,3 millones de americanos, los republicanos todavía tienen tiempo de reflexionar. Y si ellos piensan que los Latinos no estamos pendientes del tema, sólo porque no es un año de elecciones presidenciales, están equivocados. Sólo esperen hasta las elecciones legislativas de este año, y los votos hablarán por sí solos, y muy fuerte.
Este artículo fue publicado originalmente en Washington Hispanic
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